El precio del
dólar sube, pero sólo escuchamos explicaciones técnicas
LA TIRANÍA DEL
DÓLAR Y LA SOBERANÍA DE LAS NACIONES
Leemos,
vemos y escuchamos por los medios de información las “causas” por las que el
precio del dólar escaló casi hasta $5.000 esta semana. La oposición acusa como
responsable al gobierno de Petro, el Gobierno responde que la causa se
encuentra en la coyuntura internacional presente. Unos y otros creen tener la
solución -hasta el exsenador Robledo, liquidador del Moir y fundador de
Dignidad- quien, mediante carta al Presidente, igual que todos los consejeros, le da
los mismos consejos para que el valor del dólar baje unos pesitos-;
infortunadamente para los colombianos, todos se atienen meramente a los caducos
criterios de economía convencional, a la ortodoxa económica neoliberal y, de
economía política ¡nada! Veamos:
Técnicamente
hablando, a los devotos de la ley de la oferta
y la demanda habrá que aclararles que el dólar sube de precio frente a las
demás monedas, no porque no haya dólares (la maquinita impresora de la FED como
que funciona todos los días las 24 horas), sino por obstrucciones en su oferta:
los dólares no circulan y escasean en el mercado porque todos quieren atesorarlos (los colchones, las cajas
fuertes y los bancos acumulan dólares) como moneda
refugio, tal como se lee en la prensa ante las incertidumbres del presente:
alta inflación, recesión en los países desarrollados (USA, Europa, Japón),
guerra de Ucrania y las sanciones asociadas, las provocaciones a la soberanía
china, etc. Además, la FED ha subido como nunca la tasa de interés en los
Estados Unidos, atrayendo hacía allí los dólares.
A lo
anterior, que incide en la convertibilidad de cualquier moneda del mundo se
agregan las particularidades en algunos países por la incertidumbre ante los contradictorios mensajes de los gobiernos de
turno, tales son los casos en América Latina de Argentina, Colombia y Chile o,
la mayoría de países de la Unión Europea (UE) comprando combustibles a los
gringos a un precio descomunal. En Colombia, además, los dólares escasean por
el déficit de la balanza comercial -informes oficiales muestran que a agosto de
este año nos faltaron US$2.168 millones-.
Pero
los colombianos no podemos quedarnos en meras explicaciones técnicas, que,
además, nos las repiten sea porque la convertibilidad del dólar sube, sea
porque baja. La relación de una moneda con el dólar se convierte en un dolor de cabeza según la dependencia o
independencia económica de un país con la potencia norteamericana. Estados
Unidos contó -hasta 1971- con la nada despreciable ventajita de tener el dólar
como la moneda de cambio mundial “obligatoria”
(moneda hegemónica). Bajo el gobierno de Nixon (1971), los Estados Unidos que
perdían terreno por la liberación nacional de varios países de África, Asia y América
Latina y el creciente avance de la potencia soviética, el dólar se debilitó y
debió ceder como moneda mundial
única; desde entonces, se supone, en el mundo se puede transar en otras monedas;
de hecho hoy, puesta en entredicho la supremacía norteamericana, ya varios
países utilizan sus monedas nacionales para el intercambio; el dólar pierde
parte de su mundo concebido en Breton Woods (1944) y ya no intimida a muchos. Al
contrario, países soberanos como Rusia, China, la misma India y otros que poco
a poco se van sumando, deciden transar sus bienes en monedas nacionales y
aunque allí se aprecie el dólar, no les produce la desazón que a Occidente
aflige; es más, pueden resultar favorecidos y cobrar venganza, dado que los productos de exportación de los
gringos se tornan menos competitivos,
es decir, similares bienes, pero fabricados en países con monedas devaluadas,
resultan menos costosos a la hora de importarlos.
Así
pues, la devaluación y/o revaluación de las monedas nacionales frente al dólar ni
ocurre igual en todas partes ni, tampoco, azota a todos, como sucede con
Colombia que nos mal afecta, tanto por devaluación como por revaluación del peso
frente al dólar. Si se devalúa el peso, lloran
los exportadores que pierden competitividad y les reembolsan menos pesos por sus ventas
en el exterior, pero padecemos todos porque como no se exporta con el sano criterio
de vender excedentes, sino de vender al mejor postor, nos obligan a consumir
nuestra propia producción a precios internacionales (el café y la gasolina son
casos aberrantes), aberración al que se somete Petro, atento como el que más a la
ortodoxia económica neoliberal. Por su parte, si se revalúa el peso, lloran los importadores que tienen que
pagar con dólares caros sus importaciones; se encarece salir al exterior de
negocios, turismo, etc. Y pagamos todos porque se suben los intereses de la
cuantiosa deuda pública a la que el gobierno de Petro sigue sumando -$78 billones cubrirán el servicio de la deuda pública
(2023), de estos, más del 50% es para intereses- Padecemos
por la gran cantidad de bienes extranjeros que consumimos dada la raquítica
producción nacional y sobre todo el atraso en la producción agropecuaria -son
14 millones de toneladas anuales de alimentos que se pagan en el exterior con
dólares caros-. Tenemos un déficit en la balanza comercial de US $2.168 millones, y de remate, exportamos materias
primas con bajo agregado nacional; total, por las exportaciones con dólar
revaluado no nos beneficiamos, como debiera, porque exportamos en bruto o no
hay mucho que exportar.
En
Colombia tenemos que soportar la tiranía del dólar igual si el peso se devalúa
como si se revalúa frente a esa moneda, la exigua soberanía económica y
política nos deja sin alternativa. Y, el gobierno de Petro sólo ha demostrado
continuismo y sometimiento en materias tan definitivas, diríase que la única
dotación que encontró utilizable cuando se acomodó en la Casa de Nariño fueron
las rodilleras que dejó Duque. No ha dejado de observar los ucases
norteamericanos, cuánta condescendencia con los visitantes del Norte: con la
generala del Comando Sur inspeccionado las 9 bases militares, con el segundo de
la Casa Blanca, Antony Blinquen ¿a qué vino a Colombia el mismo que viaja por
el mundo amenazando a Rusia, a China, a Irán, a India, a Europa…? ¿A qué vino y
a santo de qué tanta deferencia con el jefe de la Central de Inteligencia
Americana (CIA), misma que conspira, urde y ejecuta toda clase de planes
intervencionistas, violentos, terroristas y criminales del mundo? Pareciera que
Petro ni su canciller tuvieran referencia alguna de la incendiaria OTAN cuando
la invitan a que “apague” los
incendios en la Amazonía. Y, al mejor estilo de Duque, Santos, Uribe V. nos
anuncia un equipo militar dizque conjunto con la armada norteamericana y su “regalo” de helicópteros black hawk
(perdón, guacamayas) sobrevolando
nuestras selvas. El Petro suplicante ante el FMI por dólares para comprar
tierras a los granterratenientes y ante las firmas calificadoras para que le
digan ¿qué debe hacer para que califiquen
AAA su política económica?
En
fin, la tasa de cambio puede subir o bajar ¡qué más da! pero es una herramienta
de presión que le dice al gobernante de turno qué hace falta para recibir el
visto bueno de sus amos. Y será así para todos los países que se sometan a la
ortodoxia económica dictada por la Reserva Federal (FED), FMI, Banco Mundial.
Soberanía es lo que necesita el país para comerciar con el mundo en cualquier
moneda existente y sobreponerse a la tiranía del dólar.
Algunos vínculos utilizados y recomendados:
https://thecradle.co/article-view/21245/columns
- https://www.mincit.gov.co/getattachment/estudios-economicos/estadisticas-e-informes/informes-de-importaciones-colombianas-y-balanza-co/2022/agosto/oee-mab-informe-de-importaciones-y-balanza-comercial-ago-2022.pdf.aspx
- https://www.ambitojuridico.com/noticias/general/aprobado-presupuesto-general-de-la-nacion-2023-por-mas-de-405-billones
- https://thecradle.co/Article/Columns/17447
- https://actualidad.rt.com/actualidad/446247-renuncia-rusia-dolar-euro-proceso-irreversible
- https://www.jorgerobledo.com/carta-abierta-al-presidente-gustavo-petro/