Petro nunca comprendió que, si le permitieron sentarse en la silla del Palacio Liévano y manejar anualmente 14 billones de pesos, era bajo los términos y condiciones establecidas por la oligarquía que manda en el País. En algo se salió de tales condiciones establecidas y, por supuesto, no se lo permitieron, lo destituyen.
Ahora se niega a reconocer el fallo de la Contraloría, convoca a movilizaciones ciudadanas, alienta a sus seguidores con arengas incendiarias, pero tampoco, nada de esto, figura en los requerimientos oligárquicos, por tanto, a menos que logre llevar a las calles y en forma permanente millones de ciudadanos, todo se le empeorará a Petro.
Marx decía, palabras palabras menos, cuando se decide condenar a alguien, las pruebas son lo de menos. El Procurador y a quienes este le hace el mandado, encontrarán, se inventarán, en fin, allegarán todas las pruebas que la ley y el caso necesite, la decisión es condenar a Petro y las pruebas son lo de menos; lo anterior, como preámbulo recordatorio a los interesados de que si se trata de cambiar de raíz la precaria situación del país y de las masas laboriosas, empecemos por no forjarles ilusiones con el acceso a puestos por importantes que sean y en ancas de las elecciones que el régimen permite. Hay que luchar por reformas, hay que luchar por mejores condiciones de vida para el pueblo, pero que lo alcanzado no sirva ni para cubrirle la catadura dictatorial, antipopular y vende patria de la oligarquía gobernante ni para ilusionar a los de abajo con las apariencias seudodemocráticas que nos permiten al utilizar el voto popular y acudir a las migajas establecidas en la Constitución y las leyes.
A Petro se le hace agua la boca reivindicando la democracia, ¿cuál democracia? ¿aún no aprende que esta es una dictadura? Defiende la Constitución sin percatarse que es allí donde están consignadas las condiciones impuestas para manejar a la ciudad al acomodo oligárquico. Clama por la paz cuando el mismo comanda miles de policías dispuestos a dar garrote para defender los intereses del capital que él se comprometió a incrementarle a sus poseedores.
Aprended la lección: si aspirad a las curules y cargos que el régimen establece, hacedlo según las condiciones establecidas; si lo que pretended es socavar el régimen antidemocrático actual, educad a las masas en la lucha revolucionaria.
Adenda: Los motivos por los que destituye el Procurador a Petro, son los mismos que vemos en todas las alcaldías, gobernaciones y presidencia de la República: habría que destituirlos a todos, señor Procurador.
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